Apenas unos días separan las dos primeras
fotos. Jesús hace una entrada triunfal en Jerusalén aclamado por los suyos,
proclamado Rey, recibido con ramos y palmas. Hay bullicio por las calles,
jolgorio, fiesta, alegría. El Profeta de Nazaret ha venido para celebrar con
ellos la Pascua. Y eso hay que celebrarlo. Pero en pocos días los
acontecimientos dan un giro total y Aquél que fue recibido con palmas, termina
clavado en un madero. ¿Por qué? ¿Qué ha pasado para que suceda esta muerte
inexplicable?
Apenas unos minutos separan las últimas fotos. Un Airbus A320, impecable, radiante surca los cielos llevando consigo incontables sueños, esperanzas y alegrías, que pronto quedarían hechas añicos en un amasijo de restos humanos y chatarra. Y nos seguimos preguntando ¿Por qué? ¿Qué ha pasado para que sucedan estas muertes inexplicables?
Y… comienza un Viacrucis para tantas y tantas familias rotas por el dolor de esta horrible tragedia.
1ª ESTACIÓN: Jesús condenado a
muerte – 149 personas llevadas a la muerte.
Hace XX siglos en Jerusalén, el
Sanedrín, Poncio Pilato, Herodes, el pueblo…dictaminan contra Jesús, siendo inocente,
la sentencia de muerte.
El martes, dia 24 de marzo, al pie de Los Alpes, una
sólo persona: Andreas Lubitz, conduce a la muerte a 149 personas inocentes.
Padrenuestro que estás en el cielo....
Padrenuestro que estás en el cielo....
2ª ESTACIÓN: Jesús muere en la
cruz - 150 personas mueren al pie de Los Alpes.
Jesús está solo, con la única
compañía de sus verdugos que se burlan y mofan de Él. Cargó con la cruz, y allí
en lo alto del monte Calvario, es crucificado en ella y, en silencio, muere.
Los pasajeros del avión,
asustados por el pánico producido por un aterrizaje forzado, gritan desesperadamente. Segundos
después, sobre la ladera de unos Montes al Sur de Francia, sus voces se apagaron para siempre.
Padrenuestro que estás en el cielo....
Padrenuestro que estás en el cielo....
3ª ESTACIÓN: El Cirineo ayuda a
Jesús a llevar la cruz – La solidaridad crece en torno a la tragedia de Los
Alpes
Un hombre, que se llamaba Simón
de Cirene, pasaba por allí y le ordenaron que ayudara a Jesús a llevar la cruz.
No hemos sabido más de él, pero seguro que aquel hombre no quedó indiferente
ante el dolor de Jesús.
Desde el martes, efectivos de la
Gendarmería, la Policía Nacional, el Ejército, Seguridad civil, del ministerio
de Transportes, y el de Sanidad, en torno a dos millares de personas se han
movilizado para ayudar en las tareas de rescate, a pesar de no haber supervivientes. Las escenas de dolor que verán, marcarán sus vidas para siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
4ª ESTACIÓN: Jesús consuela a las
mujeres de Jerusalén – Las escenas de dolor se suceden continuamente.
Jesús se fija en ellas que lloran.
Las mira. Las consuela.
En los aeropuertos, al pie de Los
Alpes, en tantas y tantas partes…los amigos, los familiares se abrazan entre
sollozos, se consuelan, callan y lloran porque su hija, su hijo, su esposo, su esposa, su padre, su
madre, su amigo…ya no bajarán nunca de aquel fatídico avión que dejó de existir.
Padrenuestro que estás en el cielo....
Padrenuestro que estás en el cielo....
5ª ESTACIÓN: María al pie de la
Cruz – La soledad en medio de la tragedia
Cuando todo hubo acabado y todos
marcharon, María permaneció en silencio y soledad ante la Cruz de la que
colgaba su Hijo.
Dos estudiantes se abrazan frente al instituto alemán
Joseph-Koenig-Gymnasium. 16 compañeros suyos han perdido la vida en el
accidente de avión. Decenas de velas encendidas son el recuerdo para 16 vidas
rotas en plena adolescencia. Y…detrás de cada una de las 149 vidas destrozadas,
se pondrán velas, habrá lágrimas y oraciones. También los padres del malogrado
copiloto colocarán la vela 150 por él y llorarán a su hijo, y llorarán esta tragedia toda la vida. Para todos ellos nuestra solidaridad.
Dios te salve María, llena eres de gracia...
Dios te salve María, llena eres de gracia...
El Viacrucis de Jesús terminó en
la mañana del primer día de la semana con la Resurrección. De su Resurrección
han participado ya las víctimas que han muerto el martes.
Para sus familiares, el Viacrucis
no ha hecho nada más que empezar.Les queda un largo y doloroso camino que recorrer.
Manifiesto mi repulsa más profunda hacia la acción de quien originó, o contribuyó, a esta inexplicable tragedia.
Manifiesto mi repulsa más profunda hacia la acción de quien originó, o contribuyó, a esta inexplicable tragedia.
Que las autoridades agilicen los
trámites para ayudarles, que no se demoren los asuntos burocráticos.
Que las personas cercanas no los olviden pasados unos días y siempre les sigan ofreciendo apoyo y cariño. Que nosotros les tengamos presentes en nuestra oración y que Dios les sostenga en el dolor.
Que las personas cercanas no los olviden pasados unos días y siempre les sigan ofreciendo apoyo y cariño. Que nosotros les tengamos presentes en nuestra oración y que Dios les sostenga en el dolor.
Y que los 150 fallecidos al pie de Los Alpes,
descansen para siempre con el Señor.
A. Castro
descansen para siempre con el Señor.
A. Castro
Nada sabemos de el por qué. Mui poco de los humanos y sus tristes laberintos. No tiene el diccionario palabras para expresar lo que no se puede comprender. El sentimiento y la empatía llegan para abrazar... abismos de dolor de los humanos. Y uno se acuerda de Jesús y del VIA CRUCIS.
ResponderEliminarEl poeta, Gerardo Diego, dijo hace 85 años:
Se ha abierto paso en las filas
una doliente Mujer.
Tu Madre te quiere ver
retratado en sus pupilas.
Lento, tu mirar destilas
y le hablas y la consuelas.
Cómo se rasgan las telas
de ese doble corazón.
Quién medirá la pasión
de esas dos almas gemelas.
¿Cuándo en el mundo se ha visto
tal escena de agonía?
Cristo llora por María.
María llora por Cristo.
¿Y yo, firme, lo resisto?
¿Mi alma ha de quedar ajena?
Nazareno, Nazarena,
dadme siquiera una poca
de esa doble pena loca,
que quiero penar mi pena.
Un abrazo, y que la Semana Santa nos siga ayudando a pensar y pedir que no se vuelva a repetir.
http://belmontajo.blogspot.com.es/2015/03/viacrucis-de-gerardo-diego...
Gracias, Jose. Tus palabras, unidas a las del poeta Gerardo Diego, enriquecen las escritas anteriormente. ¡Ojalá que estas tragadias no vuelvan a repetirse!
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