EN EL CORAZÓN DEL ADVIENTO, MARÍA

MARÍA DE LA ESPERANZA

Te necesitamos, Madre buena, esperanza nuestra. 

Porque nuestro marchar se hace lento, 

porque el horizonte, a veces, se oscurece, 

porque nos invade la superficialidad. 

MARÍA DE LA ESPERANZA, TE NECESITAMOS. 

Contamos con tu protección de Madre, 

cuando la alegría se esfuma en nuestros días, 

cuando el seguimiento de tu Hijo no nos atrae, 

cuando las sendas de la vida se hacen tortuosas. 

MARÍA DE LA ESPERANZA, CONTAMOS CON TU PROTECCIÓN. 

Contágianos tu fuerza, Madre de bondad. 

Para que no perdamos la utopía de creer 

que es posible otro mundo y otra sociedad, 

para que no bajemos los brazos en la práctica de la solidaridad, 

MARÍA DE LA ESPERANZA, CONTÁGIANOS TU FUERZA. 

Enséñanos a escuchar Su voz, Virgen de Nazaret, 

en la realidad que nos rodea, 

en el grito de los pobres,

 en la sed de justicia y libertad. 

MARÍA DE LA ESPERANZA, ENSÉÑANOS A ESCUCHAR SU VOZ 

Madre del Adviento, Madre de la Esperanza, Madre de Belén: Ante Ti nuestra FE, ante Ti nuestro AMOR, ante Ti nuestra ESPERANZA en la venida ya cercana de tu Hijo Jesús. 

A.Castro